
Ha pasado un año ya desde aquel fatídico 18 de julio en el que nos dejó nuestro alma máter, nuestro Diego Carrasco. Un año muy complicado para todos los que formamos parte del Club BM Málaga Costa del Sol y para todas las jugadoras que han estado junto a él en las más de veinte temporadas en las que estuvo al frente del Rincón Fertilidad Málaga. Un año sin Diego Carrasco, pero en el que también hemos descubierto que sigue muy presente en todos los que formamos esta familia.
Desde el Club, su Club, queremos dedicarle unas palabras en su memoria a través de las personas que mejor lo conocían.
Mª José Moreno

Un año sin ti y nada es lo mismo, no me acostumbro a no tenerte entre nosotros, es imposible. Te fuiste como estrella fugaz, pero dejando una huella imborrable en todos los que te queríamos.
No negaré que lloro muchas veces pensando en tu ausencia, y en esa vida juntos que dejamos a medio construir, pero no es solo un llanto de tristeza, es de emoción, de risas, de tantas y tantas anécdotas y vivencias que tuve la suerte de disfrutar a tu lado. Fuiste, eres y serás por siempre mi amor verdadero.
Es un orgullo haber tenido la oportunidad de pasar toda una vida junto a ti, donde he aprendido valores como el respeto, el sacrificio, ser fuerte y sonreír ante cualquier circunstancia, en definitiva, a ser feliz, porque la vida se trata de eso, de disfrutarla pese a todo y ser feliz, todo ello desde la humildad que tanto te caracterizaba, aun siendo un impulsor y pionero de todos los éxitos del balonmano femenino malagueño.
Nunca imagine mi vida sin ti y de alguna manera aún pienso que estás conmigo, que vamos a seguir caminando juntos y felices a nuestra manera, rompiendo barreras, cumpliendo sueños y continuando tu legado que tanto ha marcado a todos los que te conocíamos y te queríamos.
Gracias por hacerme mejor persona, te echo mucho de menos.
Te quiero hoy y siempre DICABE.
Paula García

No sé si echar la vista atrás para recordar este último año, porque vaya año. Aún me cuesta ver tus fotos y aceptar que no vas a volver (a la que le pedías las croquetas le pasa igual), supongo que es por lo presente que te tenemos día a día. Fue durísimo arrancar sin ti, pero tengo que reconocer que mirar a tu sucesor me ha hecho sonreír por dentro en muchas ocasiones al verte reflejado en él. Quizás sea eso lo que tengo que cambiar a partir de ahora, sonreír como tú hacías al ver todo lo que has dejado aquí, al ver todo lo que se está consiguiendo fruto de lo que tú empezaste. Te imagino estos últimos meses sonriendo con esa sonrisilla picarona al ver el equipo que se ha formado y seguro que dirías algo así como «no veas con la García, qué quieres más, dime, ahora sí que no te puedes quejar“.
Y como bien sabes, siempre te añadía algo, así que sí, me seguiré quejando porque tú no estás.
Siempre presente, míster.
Jugamos por ti.
Carmen Morales de Setién

Diego.
Un año sin Ti.
Un año echándote de menos.
Me hiciste partícipe de tu amor al balonmano y qué difícil es ahora no poder compartir contigo cada detalle de “nuestro Club”.
Tu ausencia me duele, me duele mucho, pero tantos buenos recuerdos me ayudan a sobrellevar este vacío tan grande que me dejaste.
Carolina Torres

Querido amigo,
Un año que te fuiste, y aún sigo sin creerlo. Año duro. Muy duro. Te he echado mucho de menos, tu ausencia dura. Pero te mantengo vivo en mi recuerdo. Presente en mi día a día.
Tus veteranas te recuerdan mucho, y todas me han arropado ante tu perdida. Ellas también lo han pasado mal. Pero hemos seguido juntas, como a ti te gustaba. Incluso hemos ganado un torneo esta temporada, trofeo que fue al cielo.
Te quiero «Oreji». Espero que estés orgulloso de nosotros. Vives en nuestros corazones

Sole López
Un año desde que te fuiste, un año en el que no hemos parado de echarte de menos a cada instante. Qué duro sigue siendo no verte, no estar contigo.
Solo me gustaría decirte que gracias desde donde estés, sigue guiándonos y dándonos fuerza para seguir viviendo pese a tu ausencia. Incluso en Japón te sentí allí conmigo y sabes bien que un pedacito muy grande de aquella medalla de plata es tuya.
Viene un año ilusionante, en el que aquí todos sabemos cómo sonríes desde el cielo con tu cara de pillo. No hay día que no nos acordemos de ti, no paramos de contar anécdotas y grandes momentos juntos (¡qué de risas nos dejaste Carrasco!)
Te tenemos muy presente AMIGO. Sonríe fuerte. ¡Te quiero y siempre te llevo conmigo!
Espe López
365 días y aún no nos hemos acostumbrado a tu partida. Ha sido un año diferente, triste, pero sobretodo un año VACÍO, ese que tú nos dejaste Allá donde estés espero que estés orgulloso por lo que seguimos trabajando y seguiremos para llevar tu legado siempre con nosotros. Tu familia , la que formaste y estamos tan unidos . Por supuesto ten por seguro que te echamos y seguiremos echándote tanto de menos OREJA.
#Dicabe #Jugamosporti
Jesús ‘Suso’ Gallardo

Ha pasado un año y sigo hablando de ti en presente y futuro, porque para mí eras más que un compañero, eras un amigo, un hermano, y alguien que deja huella de esa forma sigue marcando el camino aunque ya no esté.
Hasta para irte, lo tuviste que hacer a “tu manera”, sin previo aviso, a lo grande, como siempre nos gustaban las cosas, “a carajo sacao”, y desde entonces te convertiste en ETERNO.
Tenemos muchos sueños que vivir despiertos, nosotros creamos nuestra propia historia y ahora separados para siempre pero juntos por igual, no descansaré hasta cumplir mi promesa.
Nadie se imagina lo que te echo de menos “maricona”.
Virginia Fernández

A cada persona que me pregunta no puedo dejar de contarle que desde que yo era una niña tú entraste en mi vida, que me fuiste enseñando lo que era el mundo del balonmano, con risas, lágrimas, gritos como “¡¡¡Viiniaaa!!!” Pero sobre todo me enseñaste a respetar, a respetarme y a saber lo que era una familia aunque no sea de tu sangre, tú fuiste quien la creaste con todo esfuerzo y lucha junto a tu María José, Carmen Morales, Manolo Rincón y muchos que en las sombras siempre estaban, tú has provocado que estés presente en todos los momentos.
Me arrepiento, de todas las veces en estos últimos años que hablábamos y decíamos de quedar para comer, un café o un simple abrazo dando por hecho que ocurriría, pero no pudo ser.
Solo espero que desde esa estrella que iluminas sigas guiándonos como lo hacías antes, sigas dándonos lecciones que tanto nos gustaban, sonriendo con esa cara de pillín y protegiendo a toda la familia que tanto te echa de menos.
Mi mentor, mi padre, mi amigo, ¡¡ese fuiste tú!! Mi querido Gran Diego Carrasco siempre te recordaré por cada paso que de.
Te quiero muchísimo.